Salvaje


Me alejo de espaldas por no perder detalle
de todo lo que soy desde que mi cabeza en llamas
se vio empañada por el humo de tus cigarrillos.
Desde entonces voy menos a la farmacia
y se me ha caído más de un poema
por mirarte ser tú misma a las nueve y veintiuno de la noche
o a cualquier otra hora exacta igual de inventada.
Me abrazas y me siento una bolsa de agua
conteniendo el pez más extraordinario del mundo,
uno del que conozco las espinas y se parecen a mis huesos.
Todo lo que en mí es vulnerable respira
cuando te tengo a menos distancia de la que hay entre su casa y la mía,
y es que cómo explicar que has hecho de mis agujeros de bala
ojales por los que enhebrarnos la una a la otra.
Enero me engaña, me dice que ya es tarde,
pero no sabe de tu luz salvaje.

Los primeros y últimos versos son de la voz de @lorelei_green y su «Salvaje». Gracias por hacerme de pistola y afinar la puntería

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