Ese monstruo


A veces imagino mi cuerpo libre.
Lo imagino sin estos agujeros de regadera
herencia de un sistema estéril a las flores.
Imagino que mi cuerpo deja de sentirse cajón que no cierra,
con algo mal dentro y de ahí los golpes,
bolso que no puedes dejar sin vigilar
para que otros no se lo lleven,
que los hay con la mano muy larga.

Imagino que mi cuerpo olvida el hambre que pasó
por querer ser invitado a una fiesta,
que olvida lo que pasó en la fiesta.
Imagino mi cuerpo con el ombligo al aire,
que es como sanan las cicatrices,
y nacer me dejó la única bonita que tengo.

Gracias Dafne González por dejarme formar parte de tu recital en Zorroza contra la violencia machista. Verte rodeada de mujeres que admiras y que, además, sean tus amigas es una esperanza a la que agarrarse por muy cortas que a veces tengamos las uñas.

Y gracias Iker Serrano por el reportaje fotográfico y por ser.

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