Y un paquete de chicles


A veces creo que sólo sé ser yo por escrito,
que las notas de mi móvil me conocen mejor que mi perro,
que mis poemas son una Guía Repsol
con pocas áreas de descanso
y muchas ganas de volver a ver tu coche por mi calle.
Me he dejado las costuras por fuera en un abrazo
y ya no me encuentro los hilos rojos ni el destino.
Pero qué más da, qué garantía le puedo pedir a la vida,
si soy de las que pierden el ticket antes de llegar a casa.
Puede que sólo necesite que me echen un cable
y un paquete de chicles,
que me recuerden que lo que no trago,
la Navidad, Carmen Mola, mi pasado,
siempre lo he podido masticar.
Que hay libros que son pastillas y personas que son efervescentes,
que nos merecemos las burbujas y también dormir.

 

 

Poema «Y un paquete de chicles», del libro «Roma es inevitable» (Akiles Ediciones, 2024).

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *