Gracias por ponerle a la playa un teclado
para dejar que la taquigrafíe.
Hay poemas que nacen en cuerpos equivocados
y se sienten fotografías sin cámara.
Guarda el mío sin revelar las vocales
y yo no contaré que fuiste tú
quien me enseñó a encuadrar el horizonte.
Amaia Barrena
Para Andoni,
por dejar para mí las pasas.