Antes de los treinta otoños

amaia barrena

“En un mapa político no hay poesía.

 ¿Dónde queda el Guadiana?”

ANDONI REDONDO

ANTES DE LOS TREINTA OTOÑOS

Hagamos un trato. Te cambio los pistachos por las pasas. Y me llevo el posavasos de tu cerveza como el souvenir de un verano antes de cumplir treinta otoños. A estas alturas de mis ciento sesenta centímetros y tus ciento setenta, después de sabernos las bancarrotas mentales del otro, nos merecemos un trueque de frutos secos y un poco de literatura.

El asiento trasero de tu coche es un almacén de chaquetas para todos mis fríos. Me has visto con gafas y con miedo, te has tragado mi enfermedad sin mirar su prospecto y no has necesitado apuntar mi nombre en tu mano para recordar que habíamos quedado. Soy algo de lo que nunca te olvidas.

Por eso, mientras discutimos si pesa más un litro de aceite que uno de agua, yo peso menos. Yo vuelo más. Paso de gorrión a fénix con la misma facilidad con la que tú me comprendes, como si a escondidas picases Piedra Rosetta para transcribir la locura. Por eso, le he arrancado a mi camisa un bolsillo para guardar en formato fotografía un pedazo de ese cielo que tanto estudias. No necesitamos un granizo de perseidas, basta con un sirimiri juntos para que el tiempo nos sorprenda. Y es que aunque ninguno supo pronosticarse bien en aquel viejo instituto donde nos conocimos, tú y yo, en este bar, somos el mejor final que nunca tuvo una saga de desastres.

Hagamos un trato. Cámbiame las pasas por los pistachos y vamos a ver cómo el Sol se pone ciego de atardeceres.

2º Premio del XX Concurso de CArtas de Amor de Leioa en la Categoría 19-35 años (2019).


Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Una idea sobre “Antes de los treinta otoños