Archivos anuales: 2018



Querida risa: Estás en peligro. Quieren prohibirte. En pleno siglo XXI, con motivos de sobra para llorar, se está viviendo una caza de brujas a las carcajadas. Pretenden “democratizar” los chistes, hacerlos políticamente correctos, en un tiempo en el que nada político es correcto. Los sketchs se están convirtiendo en […]

Jaque mate a la risa




amaia barrena
Quiero que sigas esquivando las sillas que están lejos de la mía cuando vamos a merendar vino y cenar en cajas de cartón. Quiero decirte que no eres negociable, que el karma me debía un bonus como tú desde hace tiempo y que me escuecen los planes que tenemos por […]

A la salida de todos tus idiomas



amaia barrena
No sé a quién confesar mi error ni cómo pedir perdón. Es una pena que el arrepentimiento no funcione como una máquina del tiempo y no haya forma de volver atrás. ¿Con qué estropajo se puede limpiar de la conciencia algo así? Yo la maté. No lo hice sola, no […]

Icebergs prefabricados





amaia barrena 1
Me has prestado tus gafas de Sol para ver polarizado el acantilado, y tus ojos para verme a mí con otra luz, con la que sonrío desde la tripa. Guardo en la nube tu forma de mirar el cielo y en el vaquero la anilla de la lata que me […]

Guardado en la nube



amaia barrena
Creo en quedar en la esquina izquierda de una canción, en centrales nucleares reconvertidas en planetarios y en cenas de patatas fritas con vino. Creo en reconstruirme mientras dibujo los planos de una casa en nuestra servilleta y en bocas de metro que me sacan la lengua cuando me esperas […]

Planes de servilleta


amaia barrena 1
Era tan guapo que parecía un insulto a la poesía que creaba sin querer y sin parar. Era tan guapo que la rosa de los vientos los bebía por él y convertía los pájaros en cometas. Todos los paisajes terminaban en sus ojos y si se echaba cacao en los […]

CABEZAZO CON LA LUNA


amaia barrena 1
Cómo voy a dejar de quererte si me entiendes hasta cuando te leo con letra de médico. No importa por dónde nos dé el aire, siempre seremos parte del mismo viento. Una rendición a prueba de bomba y sin guerra.   Fragmento del poema «22:38» de Amaia Barrena Para Ekaitz, […]

22:38



amaia barrena
Hoy a la vida le ha faltado un viernes y me has traído a ver un spin off del mar sin subtítulos, sin explicaciones. Sentados en este cantábrico muro sé que podríamos derribar cualquier otro, que juntos somos el trato perfecto. Juntos somos tan reales como mi celulitis y tu […]

POR TRECE RAZONES Y UNA EXCUSA







amaia barrena
De mayor sólo quiero ser la chica que a los veintiocho te llevó a una biblioteca donde encontraste un libro de arquitectura con olor a plastilina. No sé qué será de mí o si serás conmigo, pero seguiré llevando tacones y tu sombra de Peter Pan cosida al pie izquierdo. […]

Con olor a plastilina




amaia barrena
Gracias por ponerle a la playa un teclado para dejar que la taquigrafíe. Hay poemas que nacen en cuerpos equivocados y se sienten fotografías sin cámara. Guarda el mío sin revelar las vocales y yo no contaré que fuiste tú quien me enseñó a encuadrar el horizonte.   Amaia Barrena […]

Los colores que acumula un pistacho


Cuántos veranos habréis perdido trabajando, mientras yo os miraba pasar tumbada panza arriba. No tendrás nada cuando seas vieja, Cigarra, me decíais. Hay que ahorrar provisiones, hay que esforzarse ahora que somos jóvenes, hay que trabajar para poder vaguear luego. Pero ese momento se iba retrasando cada vez más. La […]

Veranos robados

















Amaia Barrena
A varios portales del mío hay siempre una farmacia de guardia con pecas para dormirme las heridas. Me da conversación cuando no puedo hablar, me ve guapa hasta sin mirarme y me pinta los labios del color de sus marianitos.   A varios portales del mío vive una farmacia de […]

Hace muchos martes































Amaia Barrena
  El “Clic” que hizo mi cabeza al verle por primera vez se escuchó por todo el pueblo. Fue en una autoescuela. Él quería aprender a conducir y yo a dejar de atropellarme. Llevaba una chaqueta granate, unos vaqueros y ese gesto suyo de alegría a granel y para exportar.  […]

Eneko